"Oh, primavera de las amapolas,
tú que floreces para bien mi casa,
luego que enjoyes las corolas,
pasa". -Alfonsina Storni-
Mi otro okupa.
El jabón llevan aceite de oliva, karité y ghee.
El ghee lo podéis comprar o lo podéis hacer. Es mantequilla ecológica sin sal, de vacas alimentadas con pastos naturales, cocinada a fuego lento. El tiempo depende de la cantidad y no hace falta remover aunque veáis espuma (sólidos de la leche) en la superficie. Hasta este punto es lo que se llama mantequilla clarificada, para el ghee hay que seguir cocinando. Estará listo cuando los sólidos de la leche hayan adquirido un tono tostado en el fondo de la olla, entonces se cuela con una gasa y se deja enfriar. Al haber suprimido la humedad y los lácteos no se pone rancio a temperatura ambiente a diferencia de la mantequilla, y conserva su sabor y frescura original hasta un año sin refrigeración. Tiene una consistencia cremosa y un sabor riquísimo parecido al de la nuez, muy valorado en la cocina tradicional india.
En cuanto a las propiedades está considerado como una metamedicina
natural, un alimento superior con propiedades terapéuticas. Da un sabor delicado
y delicioso a los platos y es un gran aliado para las cocciones a altas temperaturas.
Consumido con moderación el ghee es un alimento sumamente interesante para
incorporar a la dieta de todos los días. Ya sabéis que la mantequilla no
contiene grasas trans, pero sí contiene altos niveles de grasas saturadas que
pueden contribuir a niveles altos de colesterol si no se consumen con moderación.
Aun así, diferentes tipos de grasas, incluidas las saturadas, son esenciales
para una dieta saludable. Además de su uso en comidas y preparaciones también se usa medicinalmente en la
piel, para atenuar heridas, quemaduras y sequedad. Regenerador a tope.
Y como muchas veces se entrecruzan cocina y cosmética, trucos de esta me sirven para mejorar alguna receta culinaria y viceversa, enriquecí el jabón con este ingrediente. Belleza y gastronomía en pura sinergia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario