Todavía son muchos a los que les
cuesta comprender y dejarse llevar por nuestro ritmo biológico. Con las plantas lo podemos entender rápido: las hojas se levantan al empezar el día y se bajan al anochecer, el
girasol tuerce su tallo para “plantarle” cara al sol y microorganismos tan simples
como bacterias y algas tienen su propio ciclo a diario.
Y nosotros? Un estudio de los ritmos
viene a considerar a la melatonina como el “sincronizador estacional” siendo la
luz solar el estimulante por excelencia para que la glándula pineal produzca esta
hormona. Su secreción alcanza el máximo por la noche dependiendo de la
intensidad de la luz ambiental. Otros factores son el ciclo menstrual, edad,
estación del año, tipo de trabajo (diurno/nocturno), stress, ejercicio o
ciertos medicamentos.
Pues siguiendo con el estudio
esto es lo que ocurre en el día a día, de estación en estación:
“Desde el punto de
vista de la Cronobiología, existen 2 tipos de personas: los Madrugadores y los
Noctámbulos. Los primeros, funcionan mejor en la mañana, siendo lo contrario
para los otros, y viceversa. En base a todo lo anterior, se ha descubierto que
“la peor” hora para ir al dentista es a las 6 p.m., pues los mecanismos
analgésicos endógenos (como por ejemplo, la producción de endorfinas) alcanza
su “mínimo” alrededor de esa hora. Asimismo, la tolerancia al alcohol es
“mayor” en las tardes. En relación a la alimentación, la “mejor” hora para
asimilar la glucosa es en la mañana, por lo cual las condiciones metabólicas óptimas
para bajar de peso se presentan cuando la mayor ingesta se hace durante el
desayuno. En promedio, el “máximo” rendimiento intelectual se produce entre las
10 a.m. y las 3 p.m. Por otro lado, el “máximo” rendimiento físico se presenta
en las tardes. El “mayor “índice de errores se presenta en trabajadores
nocturnos alrededor de las 3 de la mañana; asimismo, después de las horas del
almuerzo (se hayan o no ingerido alimentos). En las personas que vuelan a otro
meridiano, su organismo a veces tarda hasta una semana en adaptarse al nuevo
horario.
Algunas de las
enfermedades que se presentan “mayormente” en las (a) Mañanas : Artritis
reumatoidea (al empezar a moverse), depresión, epilepsia (ciertos casos),
fiebre del heno, hipertensión esencial (después del mediodía), migraña, úlcera
péptica (temprano), embolia cerebral, infarto del miocardio, angina de pecho,
ataque de gota (temprano), bochornos de la menopausia, y rinitis alérgica; (b)
Tardes: Ansiedad e hipertensión esencial , osteoartritis, bochornos de la
menopausia, úlcera péptica¸(c) atardecer: Ansiedad, bochornos de la menopausia,
dermatitis atópica, infarto del miocardio (al empezar el atardecer), intento de
suicidio. (d) Noches: Asma, cólico biliar, dermatitis atópica, epilepsia (ciertos
casos), y úlcera péptica; (e) Lunes: Infarto del miocardio; (f) Primavera:
Migrañas, rinitis alérgica. (g)Verano: Asma. (h) Otoño: Asma, artritis, infarto
del miocardio; (i) Invierno: Artritis, depresión/suicidio, infarto del
miocardio, rinitis alérgica, seminoma del testículo. Los cirujanos de Florida
encontraron que las hemorragias en las amigdalectomías son “mayores durante el
2º. Cuarto de la Luna”.
El jabón lleva un poco de otoño para no perder el ritmo: aceite de oliva macerado con membrillo
y manzana, aceite de sésamo, karité, cera de abeja y agua de manzana.
Bienvenido Otoño