“Que tu alimento sea tu medicina”. Esta cita de
Hipócrates tiene su origen en un antiguo sistema de medicina legendaria procedente de la India denominado ayurveda, es junto con la medicina
tradicional china uno de los sistemas médicos vigentes más antiguos del mundo. Significa
“la ciencia de la vida” y posee un conocimiento profundo de la salud del cuerpo
humano y su equilibrio con el orden natural, una forma de vida
en armonía con la naturaleza.
Conozco poco de esta doctrina, pero lo que he oído y leído sobre
ella me ha gustado. El primer contacto lo tuve con una persona bastante
informada del tema a la que acosé con preguntas sobre cómo elaborar, cómo usar
y qué emplear en la cosmética natural. Fue muy preciso al contestarme: “no le
pongas a tu piel nada que no puedas comer”. A partir de aquí se me cerraron
algunas puertas y se abrieron otras.
Hice cursos de cosmética ayurvédica y salí encantada de ellos, me
sorprendió el nivel de enseñanza tan bueno. Ingredientes, métodos, aromas textura... eran diferentes y especialmente el olor. Manejábamos hierbas
desconocidas que te transportaban a su lugar de procedencia. Haciendo este
champú, tenerlo entre las manos, amasarlo y moldearlo fue lo mejor del curso.
Lleva kapoor kachli, sidr, amla y aritha, plantas que limpian y
cuidan el pelo, con una burbuja pequeña y suave que te dan ganas de
enjabonarte tres veces seguidas. Yo lo uso cuando viajo a lugares donde el agua
es muy dura y al jabón natural le cuesta arrancar espuma.
Huele a albahaca y bergamota. Es para María. Según la ciencia
ayurvédica ella es kapha con mezcla de pitta (hay tres estados de energía,
vata, pitta y kapha, que dirigen al individuo). Con estos aromas ella debe
encontrar su equilibrio: cálido y picante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario