El primero lleva su color natural, al segundo le puse un tono rosa bermellón a juego con el color de los labios. Aromas de vainilla y fresa.
Éste último quería hacerlo porque son muchas las nenas, a partir de 9 años o menos, que ya empiezan a quitarles los labiales a las mamás y les gustan los besos "con brillo, rosa y olor a frutas". Para esta piel tan tierna el bálsamo es perfecto por sus ingredientes naturales y para las menos jóvenes es, además, una "inyección de sensualidad".
Un par de recomendaciones.
La histología de los labios es diferente al resto de la piel. Aunque tienen una gran capacidad de regeneración, cuatro veces más, son más sensibles y con menos defensas al carecer de melanina. Hay que evitar el reflejo de humedecer los labios con la lengua. La saliva elimina la fina capa de grasa que los protege produciendo grietas y sequedad.
Y no arrancar la piel muerta, evitaremos algún que otro sangrado y una posible infección.
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