Yo,
si sé de dónde vienes,
de dónde
naces
y
qué expertas manos,
en
cálida matriz te talló,
en
puro arte.
No
tienes fragancia
ni
falta que te hace,
otros
ingredientes
forman
parte de tu esencia.
Destilas
notas de aire fresco,
de
mar en calma,
de
cielo descubierto,
noche
estrellada.
Simplemente,
a
Gloria hueles.
Con exóticas
sustancias te crearon,
con
negras y brillantes perlas
de
olivo,
con
flores frescas y tomillo,
argania
marroquí,
karité,
coco y ricino
con ellas,
tú has nacido,
¡jabón!
Eres,
mi mejor amigo.
Con
aloe, canela y chocolate,
jengibre,
jazmín y lavanda,
la
caléndula y el romero.
De
primavera rocías,
todo
mi cuerpo.
Y es
tal tu textura,
que
más pareces traslúcida pompa,
cargada
de relajante ungüento
estallando
entre mis manos,
que
un sencillo jabón entre mis dedos.
¡Ay,
cuando sientes el agua
cómo
te agitas y bailas!
Quisieras
escurrirte
pero
yo no te dejo.
¡Y
entonces!
Cargándote
de energía
desprendes
en jugosa espuma,
toda
la cremosidad que guardas.
Aportando
en cada ducha
nuevas
sensaciones
de
relax, “limpieza” y armonía.
¡Jabón!
Eres mi rey por un momento,
y
aunque con el uso menguas,
nunca
me defraudas.
Trocitos
de amor.
Para
mí.
Siempre
te guardas.
M.A.M.
ooooOOOOoooo
Quiero dar las gracias desde aquí a la persona, tan especial, que me regaló estos versos. Son preciosos. Va por ella este jabón, con mis mejores ingredientes.