Las propiedades del karité y aceite de rosas las tenéis en las
siguientes entradas y así no me repito.
El jabón lleva aceite de oliva macerado con rosas secas, argán,
manteca de cacao, coco, karité y cera virgen. La crema tiene los mismos
componentes excepto el aceite de coco. El agua floral que le puse es de lavanda
y jara.
Me gusta muchísimo emplear la planta de jara. Huele más que bien
y la tengo en abundancia alrededor de casa, es mi ambientador ecológico junto
con el tomillo y el cantueso.
Se aprecia en perfumería por su semejanza con el aroma del ámbar gris y sirve para fijar y realzar olores florales que son fugaces o delicados.
Yo la utilizo precisamente para esto, es una alternativa a los fijadores
químicos.
Usad el jabón una o dos veces por semana, los demás días limpiad el cutis con aceite de
oliva, miel y unas gotitas de limón. Echaros la crema, extenderla bien con las
manos húmedas y acabad con pequeños toques. Dentro de un tiempito veréis los
resultados.