Fue justo estrenando el nuevo sello cuando me encargaron jabones con un toque muy femenino. Era perfecto.
Los quería para regalar a “aquellas amigas de toda la vida”, las del cole, instituto o facultad que dejas de ver cuando te trasladas a un lugar distinto, en este caso a otro país o continente.
Lo cuento porque me gustó la experiencia que cada año viven estas chicas para reunirse en algún sitio del mundo, siempre distinto y pasar tres o cuatro días juntas a tope de emociones y diversión. Es genial.
El jabón lleva oliva, argán, palma, coco y aceite de almendras dulces. Éste último aporta elasticidad a la piel. Me gusta macerarlo con manzanilla o caléndula y añadirle unas gotas de aceite esencial de lavanda, es relajante para después de la ducha. Y aunque apenas lleva aroma, huele dulce, muy rico.
Ah, y reposado en luna llena con aceite de almizcle y hojas de sauce es un poderoso aceite del amor. Indicado para las que buscan a su príncipe azul.
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