Es jabón para piel y cabello, al contener romero lo hace muy indicado para este último, estimula la circulación sanguínea y actúa como activador de la irrigación capilar para ayudar al crecimiento del pelo.
El bálsamo tiene aceite de argán macerado con romero, jara y lavanda, aceite de manzanilla, ricino, manteca de cacao y cera virgen. Los aceites esenciales son de lavanda y romero. Es perfecto para nutrir las puntas secas, les da salud y brillo.
Aplicar el bálsamo antes y después del lavado. Con el cabello seco extenderlo por las puntas y zonas dañadas (media hora antes de lavarlo, cuanto más tiempo estéis con él mejor). Lavar, aclarar, peinar y con el pelo aún mojado extender bien entre las manos muy poca cantidad del bálsamo (como un granito de arroz), y frotar suavemente las puntas. Insisto en que hay que utilizar una mínima cantidad, las puntas deben quedar suaves y brillantes y no apelmazadas por exceso de crema. También está indicado para la costra láctea del bebé (con caléndula y lavanda)