lunes, 12 de septiembre de 2011

Jabones silvestres de argán con agua floral de romero



 



Las vacaciones en el pueblo me dieron la idea de estos jabones. Diseño sencillo y acabado rústico, con un aroma suave suave a…. casa de campo.
No hace mucho que saqué un jabón de argán en el blog. Es uno de los más solicitados. Hace un jabón muy completo, equilibrado en espuma, dureza, estabilidad y conservación.  
Conseguir aceite argán sin refinar ya no es tan fácil como hace unos años y el precio, consecuencia de lo anterior, aumentó bastante. Yo acostumbro a traerlo de Marruecos, pero ahora solo lo encuentro embotellado en pequeños frascos de cristal, y no es el mismo. Estas vacaciones tuve suerte y un familiar que viajó hasta Agadir me consiguió aceite puro. Fijaos en la foto, en el precinto de las botellas, curioso.
Además de argán llevan aceite de oliva, coco y ricino, con agua floral de romero y cera virgen. La cera que utilizo para darles dureza es pura, me la traen sin limpiar, directamente de las colmenas, así que tengo que quitarle las impurezas antes de utilizarla. No es complicado pero se necesita tiempo. En agua hirviendo introduces la cera y la dejas a fuego lento. Cuando esté totalmente derretida apagas y la dejas reposar hasta que enfríe. Se forma una “torta” donde la cera queda arriba y las impurezas abajo que tendrás que quitar raspando con un cuchillo. Se corta en trozos no muy grandes y a guardar. Se conserva en perfecto estado durante mucho tiempo.